Estamos de vuelta y no hay motivos para la depresión postvacacional. Incansables al desaliento, y después de unos días de descanso, viajes y lectura intensa, retomamos nuestra actividad forcoliana con la pasión que nos caracteriza, porque estamos vivos, porque nos encanta editar libros bellos, y porque nos llena de alegría saber que muchos de vosotros estáis esperando nuestros libros. Ese es nuestro espíritu.
Alguien lo bautizó como optimismo inteligente, que no es mala fórmula. No se trata de cerrar los ojos a los problemas que tenemos, sino de afrontarlos con otro aliento, sin malgastar energías en derrotismos autocomplacientes. ¡A la lucha! Sí, porque esto es una verdadera batalla por sobrevivir, pero a ritmo de baile. ¡Danzad, danzad malditos! Y qué mejor que a ritmo de la Rapsodia in Blue, de George Gershwin.
En unos días llegarán a las librerías los ejemplares de nuestro nuevo libro: Claudius Bombarnac, corresponsal de «El Siglo XX». Viaje en tren por Asia Central, de Tiflis a Pekín, de Jules Verne.
En traducción de Mauro Armiño, y con una larga introducción del maestro geógrafo Eduardo Martínez de Pisón, este libro de Verne, más que una novela de viajes, es un viaje novelado, con todos sus ingredientes: larga distancia entre origen y meta, continente exótico, paisajes encadenados, descripciones geográficas, personajes variopintos, finalmente intrigas, una propuesta ferroviaria futurista y amores complicados por esa misma geografía y resueltos por el tren que vence las distancias. En Claudius Bombarnac el viaje ordena la acción y convierte la novela en una trepidante aventura ferroviaria, con la indudable marca de Jules Verne.
Esperamos que os guste.
Sed felices y no dejéis de leer. Con un libro en las manos, nunca estamos solos.