Esta obra, presentada a su profesor, cuenta la anécdota de un seminarista adolescente, Léonard, que se enamora de una joven, Timothée Labinette, compone versos, sinceros, pero heréticos, a la Virgen embarazada, y todo ello suscita bromas y burlas. No forma parte de lo mejor suyo, pero tiene interés por las claves que, desde los años setenta del siglo XX, fueron señaladas por los estudiosos. Esta redacción contendría desde un ataque a Napoleón III, hasta revelaciones indirectas relativas a la crisis existencial y literaria que estaba a punto de desencadenarse en él. La estancia en el colegio de Charlesville fue determinante, entre otras cosas por la influencia de un joven profesor, Georges Izambard, republicano y antibonapartista, que le dio a leer a los poetas parnasianos (Banville, Verlaine).