Conocedor de la antropología del escritor, Blas Matamoro afirma en uno de sus espléndidos y luminosos ensayos, Novela familiar: El universo privado del escritor, que «escribir es escoger y elegir es siempre algo moral». Podríamos decir que uno elige y se pronuncia, hasta cuando calla, como es el caso del escritor que hoy nos ocupa: Juan Rulfo. Respecto al escritor mexicano, podríamos traer también aquí otro pensamiento de Blas Matamoro: «En la escritura intentan conciliarse los dos componentes fuertes de la condición humana en el tiempo: la historia y el mito».
Historia y mito se dan la mano, se entrelazan, se camuflan y solapan, en la nueva biografía que Reina Roffé ha dedicado al autor de Pedro Páramo, Juan Rulfo: biografía no autorizada, prologada por Blas Matamoro.
Y cito de nuevo a éste:
«Armoniosamente, el paciente texto de Roffé se construye entre una ausencia y un silencio. La muerte viene y va de la una al otro y viceversa. El silencio, en contra de lo usual, no llevó a Rulfo hacia el suicidio. Lo condujo, en cambio, a lo taciturno de ese lugar sin lugar donde hay que abstenerse por el peligro que señala Roffé en una fórmula lapidaria y especialmente lúcida: no se puede escribir sin hacer literatura».
No es fácil biografiar a nadie, y menos a un personaje como Juan Rulfo. En la reciente presentación del libro, en la Sala de Ámbito Cultural en Madrid, con Ramón Pernas como anfitrión, Blas Matamoro comenzó fijando la figura de Juan Rulfo como la del «escritor ausente»: por silencioso, por la brevedad de su obra, por la ausencia provocada por el alcohol.
La ausencia de Rulfo viene marcada además, en palabras de Matamoro, por su gusto por el mundo como un paisaje desierto, donde es difícil encontrar a alguien, o, en el caso de encontrarlo, es difícil entender lo que dice.
Ensimismamiento y soledad, en vida y obra, dificultan enormemente la tarea del biógrafo, ya que el desierto y la soledad hacen escasa la escena. Es inevitable recurrir a los cuadros de Edward Hopper para visualizar ese ensimismamiento. Según Blas Matamoro, Hopper es un «oteador del silencio y del ensimismamiento».
Sus cuadros parecen contar algo, pero la escena, fijada en un instante, no arroja más sentido que lo que muestra. El resto corre a cargo del espectador, que se queda inquieto, desarmado, ante tal silencio, con apariencia de narración, pero que no revela más que la propia soledad.
Además, continuaba Blas Matamoro en su presentación del libro de Reina Roffé, Juan Rulfo «era un mentiroso». Leíamos hace unos días la oportuna reseña de Toni Montesinos («Rulfo el mentiroso»), donde señalaba cómo el libro de Reina Roffé «redescubre su vida y desvela el misterio de por qué dejó de escribir». Matamoro matiza: «Rulfo no era un mitómano, no se creía sus propias mentiras». Podría fingir, pero «cuando se finge por escrito, se dice la verdad», sentencia Matamoro.
En su reciente reseña, Luis Antonio de Villena señala que en su biografía de Rulfo Reina Roffé «no busca sólo erudición (que hay mucha) sino un tono literario o perspectiva literaria, que haga amena la lectura, que lo es, si uno tiene algún interés por ese narrador exiguo, mágico y mentiroso (otros agregarían y depresivo) que se llamó Juan Rulfo».
Pues bien, Blas Matamoro subraya en su intervención que la nueva biografía sobre Juan Rulfo, de la mano de Reina Roffé, no es una «biografía científica»: «la vida de un hombre no es, no puede ser, objeto de un estudio científico», amplía. Una biografía, concluye Matamoro, ésta biografía, es una «carrera de obstáculos», puede ser «un solo de ballet», pero «siempre es una obra de arte».
De la intervención de Reina Roffé destacaría cómo se refiere a su propia obra biográfica de Rulfo como una «escritura literaria». Ortega y Gasset es recordado en su frase iluminadora: «La biografía es un albur de la intuición». Para terminar, Reina Roffé subrayó que «sin literatura no se puede ni sentir nada, y mucho menos entender lo que no ocurre».
Les invito a zambullirse en la biografía literaria, no autorizada de Juan Rulfo, magistralmente escrita por Reina Roffé.
[Copy Antonino Nieto de las fotos de la presentación en Ámbito Cultural]
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