Zenda. 21 Ene 2023/CRISTÓBAL RUITIÑA
Aprincipios del siglo XX surge el interés por explorar la Antártida. Paralelamente, se siguen descubriendo lugares no tan lejanos. Del primero de los propósitos da buena cuenta el torrencial volumen El corazón de la Antártida. Historia de la expedición antártica británica 1907-1909 de Ernest Shackleton, que acaba de publicar Fórcola Ediciones con un revelador prólogo de Javier Cacho. De lo segundo, el mucho más contenido Rumbos. Viaje por Cangas del Narcea 1928-1932, publicado por la asociación Tous pa Tous, con esmerado prólogo de Juaco López Álvarez y Alfonso López Alfonso. Se preguntará el lector por qué mezclar ambos en una única reseña. Y quien esto firma no tendrá más remedio que confesar que hasta que no se topó con el segundo no encontró manera de abordar el primero. Uno ha querido ver en ello una coincidencia nada casual, sino absolutamente necesaria, inevitable, fundamental, porque, después de todo, ambos libros entroncan con las dos tradiciones inauguradas por Homero en sus dos obras más conocidas: la Ilíada y la Odisea.

«El volumen de Shackleton, tal y como se nos cuenta en el prólogo, no hubiera sido posible, de no mediar su interés por casarse con una joven doncella de más alto rango social que él»
El primero, el que nos permite acercarnos a uno de los viajes de Shackleton, sería más bien heredero de la primera. Lo que cuenta el famoso explorador en él se parece más al relato de una guerra, en este caso contra los hielos polares, que a otra cosa. Seguir leyendo…