El próximo jueves 17 de octubre estaremos en Valladolid, en la librería Casa del Libro de Valladolid, presentando uno de nuestros últimos títulos de la colección Periplos, Claudius Bombarnac, corresponsal de «El Siglo XX». Viaje en tren por Asia Central, de Tiflis a Pekín, de Jules Verne.
Nos acompañarán Eduardo Martínez de Pisón, geógrafo y montañero y prologuista del libro; Manuel Mollá Ruiz-Gómez, geógrafo y Francisco Alonso Otero, geógrafo.
Claudius Bombarnac es un reportero francés que recibe el encargo de cubrir en tren la distancia entre Tiflis y Pekín y escribir sus impresiones de viaje a bordo del gran Transasiático para los lectores de «El Siglo XX». A lo largo del sinuoso trayecto conocerá a diversos personajes, que se convertirán en los protagonistas de sus notas de viaje, desde el jefe del tren, de origen ruso, hasta los distintos pasajeros, de varias nacionalidades, que viajan con él con destino a Pekín: un comerciante norteamericano; una comercial inglesa; un matrimonio de actores de origen francés; un noble barón alemán; un médico del ejército ruso; un caballero inglés; un joven chino y su anciano maestro, y un enigmático personaje de origen mongol y su ayudante; sin olvidar la extraña caja que viaja en el furgón de equipajes, y los restos mortales del gran mandarín Yen-Lu.
Pero el verdadero protagonista de esta historia es el gran Transasiático, el tren que desde Bakú hasta Pekín habrá de franquear puertos de montaña respetables, evitar mares de dunas, sortear ríos, atravesar desiertos y cordilleras, en un larguísimo trayecto a través de Asia Central, en una historia que pertenece aún al tiempo del ingenio, al de la obra en el terreno.
Como explica en su introducción el geógrafo Eduardo Martínez de Pisón, Claudius Bombarnac más que una novela de viajes es un viaje novelado, con todos sus ingredientes: larga distancia entre origen y meta, continente exótico, paisajes encadenados, descripciones geográficas, personajes variopintos, finalmente intrigas, una propuesta ferroviaria futurista y amores complicados por esa misma geografía y resueltos por el tren que vence las distancias. En Claudius Bombarnac el viaje ordena la acción y convierte la novela en una trepidante aventura ferroviaria, con la indudable marca de Jules Verne.