Estas páginas reflejan lo decisivas en su vida que fueron las cinco estancias sucesivas en la Serenísima, en las que nuestros protagonistas aprovecharon para viajar a otras ciudades italianas –Roma, Florencia, Pisa, Parma, Rávena y la vecina Trieste–. La más prolongada de estas estancias corresponde al periodo en que Crespo fue nombrado profesor invitado en la Universidad Ca’ Foscari, entre los meses de enero y julio de 1982; las restantes visitas a la ciudad tienen una duración más corta, en torno a las dos semanas. Como apuntan los editores, Venecia confirma su vocación de poeta humanista y le da fuerzas para proseguir el camino espiritual que emprendió al dejar España y dedicarse por entero a la escritura, el estudio y la enseñanza.
Este libro ha recibido una ayuda del Ministerio de Cultura
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