Aubrey Beardsley era un dandi escueto y tísico, al borde siempre de una muerte perfecta. Personificó la sensibilidad pura a punto de extinguirse, el deseo de la pasión, de lo demoníaco. Fue y pintó, el héroe perfecto del fin de siglo: héroe sin heroísmo, lánguido, dieciochesco, infantil, pervertido, ambiguo, amante del morir y de los lujos, eterómano, drogadicto con guantes amarillos. Pese a la brevedad de su vida, adquirió fama y despertó admiración y escándalo por lo que suponía de crítica de la sociedad victoriana; satírico e implacable, se convirtió en uno de los más claros exponentes del decadentismo. Beardsley es un pintor verdaderamente decadente. Porque une lujo y muerte, fasto y muerte, sensualidad y muerte, exquisitez y muerte, y sus cisnes y sus manos trabajan y nadan hacia el fondo negro, hacia el único gran deseo de todo genuino artista: la verdad absoluta, que siempre está más allá, más lejos.
Aubrey Beardsley
Decadente y maldito
Luis Antonio de Villena nos ofrece un fiel retrato del artista Aubrey Beardsley: refinado, decadente, exquisito, preciosista, amanerado, y, sobre todo, un gran apasionado por la muerte. Sus extraordinarias ilustraciones para las revistas The Yellow B Ver más ook y The Savoy, Salomé de Oscar Wilde, Lisístrata de Aristófanes, Rape of the Lock de Alexander Pope, el ciclo artúrico de Roger Lancelyn Green, o su inacabado Venus y Tannhäuser, sólo son una muestra de su colosal obra, a la par poética y apasionante, fruto de una energía inagotable. Ver menos
Ficha técnica
Colección: Singladuras
Número de Colección: 50
Tema: Historia del arte y estilos de diseño: c. 1900
Papel
ISBN: 978-84-19969-28-6
Número de edición: 1
Fecha de edición: 06-05-2025
Número de páginas: 152
Dimensiones: 180 x 120 mm
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