Libertad, igualdad, fraternidad

El autor nos acerca a los pensadores ilustrados (a los ingleses John Locke y David Hume y al alemán Immanuel Kant, así como a los «enciclopedistas» franceses, como Voltaire, Diderot, Rousseau, D’Alembert y Condorcet, entre otros) quienes han inspirado este singular libro, donde acota, comenta y dialoga con sus ideas y reflexiones sobre múltiples aspectos de la vida (la amistad, la belleza, la censura, la educación, la felicidad, el feminismo, la política o la religión) ofreciendo al lector una excelente introducción a este movimiento filosófico del que la sociedad occidental, liberal, humanista y democrática es legataria directa. La Ilustración fue una corriente de pensamiento que se extendió entre las postrimerías del siglo XVII y el inicio de la Revolución Francesa. Su nombre se debe a su claro interés en eliminar, por medio del entendimiento y la ciencia, las cadenas que sometían a los hombres a la superstición. Los filósofos de la Ilustración poseían el convencimiento de que mediante el uso de la razón, el ser humano puede derrotar al oscurantismo y al despotismo, y de esta manera mejorar el mundo en el cual vivimos. Era una filosofía fundamentalmente práctica, buscaba la felicidad de los seres humanos y era además discretamente optimista. No negaba, desde luego, las indudables adversidades que nos asedian, pero sostenía que, mediante el respeto por los derechos humanos y la educación al alcance de todos, aquéllas se podían evitar o por lo menos paliar. Por todo ello, el siglo XVIII es conocido como «El Siglo de las Luces».