Black Sun. Cuando editar era una fiesta

Vida de Harry y Caresse Crosby

Caresse y Harry Crosby fueron una joven y rica pareja norteamericana con veleidades literarias que se significaron entre el torrente de extranjeros que se establecieron en el París de los años veinte del siglo pasado. Se integraron en los círculos Ver más artísticos y en su vida nocturna de cabarets, jazz sessions y veladas presididas por las escandalosas actuaciones de Joséphine Baker, y se granjearon una asombrosa celebridad en el mundo vanguardista del momento. Muy atractivos, con personalidades arrolladoras, sexualmente liberados, creativos y emprendedores, ambos fueron espléndidos con su dinero, procedente de las arcas familiares de la banca Morgan, con el que ayudaron a jóvenes pintores, artistas, poetas y escritores. Frecuentaron su compañía Picasso, Gertrude Stein, la princesa Bassiano, Sylvia Beach, Adrienne Monnier, Louis Bromfield, Maurice Sachs, Brancusi o Peggy Guggenheim. En 1927, los Crosby fundaron en París la editorial Black Sun, convirtiéndose en figuras muy conocidas dentro del mundo literario anglosajón, que por entonces tenía una indudable relevancia en la capital francesa, con figuras como Scott Fitzgerald y Ernest Hemigway. Black Sun forma parte de la mitología de aquella época, y sus libros son piezas apreciadas por coleccionistas bibliófilos. En ella publicaron obras de James Joyce, Hart Crane, Archibald MacLeish, Kay Boyle, Pete Powel, Oscar Wilde, Marcel Proust o D. H. Lawrence, en ediciones limitadas y muy cuidadas. Ver menos

Etiquetas: biografía, editor, ensayo

Ficha técnica

Traductor(a): Torregrosa, Gabriela

Autor(a) del prólogo: Doce, Jordi


Colección: Siglo xx

Número de Colección: 20


Tema: Biografía: general

Papel

ISBN: 978-84-17425-87-6

Número de edición: 1

Fecha de edición: 07-09-2021

Número de páginas: 416

Dimensiones: 210 x 130 mm

Caresse y Harry Crosby fueron una joven y rica pareja norteamericana con veleidades literarias que se significaron entre el torrente de extranjeros que se establecieron en el París de los años veinte del siglo pasado. Se integraron en los círculos artísticos y en su vida nocturna de cabarets, jazz sessions y veladas presididas por las escandalosas actuaciones de Joséphine Baker, y se granjearon una asombrosa celebridad en el mundo vanguardista del momento. Muy atractivos, con personalidades arrolladoras, sexualmente liberados, creativos y emprendedores, ambos fueron espléndidos con su dinero, procedente de las arcas familiares de la banca Morgan, con el que ayudaron a jóvenes pintores, artistas, poetas y escritores. Frecuentaron su compañía Picasso, Gertrude Stein, la princesa Bassiano, Sylvia Beach, Adrienne Monnier, Louis Bromfield, Maurice Sachs, Brancusi o Peggy Guggenheim. Harry, conductor voluntario de ambulancias durante la Primera Guerra Mundial, era temerario y rebelde, sentía pasión de los coches de carreras y por el opio, fue un incansable seductor que, como un personaje de El gran Gatsby, poseía «una exacerbada sensibilidad para las promesas de la vida», algo que reflejó su poesía intensa y romántica. Caresse, poeta, escultora y editora, siempre desbordante de energía, patentó en 1914 el primer sujetador; tuvo veleidades con el cine y coleccionó amantes, como Manuel Ángeles Ortiz, el joven pintor andaluz amigo de Lorca. En 1927, los Crosby fundaron en París la editorial Black Sun, convirtiéndose en figuras muy conocidas dentro del mundo literario anglosajón, que por entonces tenía una indudable relevancia en la capital francesa, con figuras como Scott Fitzgerald y Ernest Hemigway. Black Sun forma parte de la mitología de aquella época, y sus libros son piezas apreciadas por coleccionistas bibliófilos. En ella publicaron obras de James Joyce, Hart Crane, Archibald MacLeish, Kay Boyle, Pete Powel, Oscar Wilde, Marcel Proust o D. H. Lawrence, en ediciones limitadas y muy cuidadas. La hospitalidad de los Crosby era proverbial, y en el Moulin du Soleil, un viejo molino en el Château de Ermenonville que les vendió el conde Armand de Rochefoucauld, ofrecieron sus famosos rendez-vous, donde fueron anfitriones de André Breton, René Crevel, Salvador Dalí, Cartier-Bresson, Max Ernst, Man Ray, Julien Lévy, junto con escritores ingleses y norteamericanos asociados a la revista de vanguardia Transition, fundada por el escritor y crítico Eugène Jolas.

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