El caso Brasillach

El 6 de febrero de 1945, Robert Brasillach fue ejecutado por traición por un pelotón de fusilamiento francés. Fue un escritor de cierta distinción: un novelista prolífico y un crítico literario entusiasta. También fue un antisemita acérrimo, un oponente mordaz de la democracia francesa y editor en jefe del semanario fascista Je Suis Partout, en cuyas páginas publicó regularmente denuncias de judíos y activistas de la Resistencia en la Ocupación alemana de Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Como apunta Juan Manuel de Prada, Brasillach fue el chivo expiatorio que el general De Gaulle necesitaba para poder instaurar su genial ficción política de una Francia mayoritariamente resistente frente a una minoría rectora colaboracionista; ficción que, a cambio de hacer rodar unas pocas cabezas, le permitió evitar una guerra civil tras la Liberación. La lectura de este magnífico libro despertará en sus lectores una íntima desazón, porque nos permite cuestionar acontecimientos que la Historia parecía haber fijado para siempre y adentrarnos en los aspectos más recónditos de la conducta humana.