La vida con libros

Todo amante de los libros sabe que la lectura, como el verbo amar y el verbo soñar, no admite imperativos. Somos lo que leemos, porque no somos otra cosa que la colección de nuestros recuerdos constituidos, entre otras entelequias, por los mundos que hemos imaginado a través de nuestros libros. ¿Por qué es bueno leer? Fundamentalmente porque leer es muy entretenido. Y es además un entretenimiento silencioso y solitario, que no perturba a quienes están más cerca, como podría sucederle a quien aprende a tocar el violín. El buen lector pide paz y la siembra. Dadas por buenas estas razones, sobrarían todas las demás. A quien habitualmente lleva un libro en el bolsillo nunca se le hará largo un viaje en tren, ni el tiempo de espera en una cola, ni unas horas sin compañía. El día del aficionado a la lectura nunca tiene tiempos muertos. Y, sobre todo, el libro es el arma para luchar contra la soledad, la rutina y lo prosaico.