Jesús Robles, de la librería 8½ de Madrid, el librero del cine, ha muerto hace unas horas. Y en el cielo no dan a basto con los preparativos. No lo esperaban tan pronto, y aún así, no están dispuestos a que nadie diga que no se le rindió el homenaje que merece. Así que todo el mundo se ha puesto en marcha, con una actividad frenética, digna de la gala de los Oscar.
La orquesta realiza el último ensayo de la marcha de recibimiento; el color elegido esta vez para la alfombra no puede ser otro que el rojo, ante el edificio del Dolby Theatre del cielo; aún no está confirmado quién será el maestro de ceremonias, pero corren rumores de que los Hermanos Marx preparan algo grande. Quien no faltará es desde luego Tanner, el león de la Metro, que no dejará de rugir hasta que no le dejen saludar al anfitrión.
Los directores que han confirmado sus asistencia son muchos: Alfred Hitchcock, Stanley Kubrick, Akira Kurosawa, Orson Welles, John Ford, Billy Wilder, Federico Fellini, Otto Preminger, Ernst Lubitsch, Luchino Visconti, Luis García-Berlanga, Luis Buñuel, Edgar Neville y tantos más, la lista es impresionante.
Y no es para menos: Jesús Robles, librero y editor, factótum del cine, llega al cielo.
Comienza su nueva vida en Technicolor.
Hasta siempre, querido Jesús.