Con la publicación de Elogio del texto digital: claves para interpretar el nuevo paradigma, de José Manuel Lucía Megías, en Fórcola inauguramos nuestro catálogo de publicaciones en formato digital. La razón que nos lleva a dar este importante paso es muy sencilla: la coherencia. Por un lado, la coherencia interna de nuestro catálogo:
- La reflexión sobre la historia y el mundo del libro es una línea editorial muy clara que se puede rastrear desde nuestros inicios, allá en nuestro primer título, Si quieres lee, una propuesta inteligente y provocadora de Juan Domingo Argüelles sobre la lucha contra la obligación de leer. La lectura siguió siendo un tema sobre el que reflexionar en nuestro catálogo, esta vez relacionado con la escritura, como en el libro Escritura y melancolía. Por su parte, títulos como Libros y libreros en la Antigüedad, de Alfonso Reyes, Tocar los libros y Cortázar y los libros, de Jesús Marchamalo, han explorado más todo lo relacionado con la historia del libro en papel, o con los mil y un detalles, apasionantes, de la bibliofilia y la bibliopatía, que no podemos sino bautizar como bibliofrenia.
- El libro de José Manuel Lucía Megías, un filólogo de románicas enamorado del libro en papel y reconocido cervantista, entronca con esta sinuosa singladura de los libros dedicados al libro, que tanto nos gusta en Fórcola. Pero también el ensayo Elogio del texto digital queda hermanado ya con un ensayo anterior, Un cuarto propio conectado, de Remedios Zafra, que explora desde la antropología, la sociología y la filosofía las implicaciones que las redes sociales e Internet están teniendo en nuestras vidas. Algo de ello encontrarás, lector, en el trasunto argumental del nuevo libro de José Manuel Lucía Megías, que encara con militancia y optimismo el reto que las nuevas tecnologías ofrecen al conocimiento.
Por otro lado, coherencia con nuestra manera de entender la revolución que supone Internet para el mundo del libro:
- Desde su nacimiento, Fórcola ha tomado muy en serio la revolución en la comunicación y en el manejo y gestión de la información que ha supuesto la llegada de las herramientas 2.0. Hace ya dos años que Fórcola abrió su perfil en Facebook, además del perfil personal de su editor, y entonces consideramos también muy interesante abrir una cuenta en Twitter. En ambos casos fuimos en su momento de aquellos locos exploradores que nos animamos, con curiosidad y sin miedo, a explorar estas nuevos «espacios líquidos» y a valorar sus posibilidades. El siguiente paso fue diseñar nuestra web con una arquitectura similar a la de un blog, apostando seriamente por la comunicación interactiva con nuestros lectores. Dos años después, los resultados de todas estas iniciativas son manifiestos: 1º hemos construido una sólida comunidad de seguidores en torno a nuestros libros, que llaman la atención y son comentados; 2º hemos consolidado la marca; 3º la visibilidad de Fórcola y de sus libros ha trascendido la materialidad para adentrarse con ímpetu en la red de redes, logrando una visibilidad online de la que nos sentimos orgullosos. Pero hay que seguir trabajando.
Como editor vocacional, que reivindica el oficio artesano del editor cultural, considero que si este día editamos y ponemos a la venta en Fórcola nuestro primer libro electrónico, no es por ser modernos, sino por ser del siglo XXI (haciendo un ripio a D. José Ortega y Gasset), y estar «a la altura de los tiempos». Bien es cierto que aún estamos por ver cuáles van a ser los nuevos escenarios a los que los editores debemos enfrentarnos, pero hay que ir dando pequeños pasos, y éste es uno de ellos. De tal forma que aquí tenéis disponibles los tres formatos del ensayo de José Manuel Lucía Megías disponibles en nuestra tienda:
– Elogio del texto digital, versión papel.
– Elogio del texto digital, versión ePub.
– Elogio del texto digital, versión MobiPocket.
¿Con qué libro podríamos haber comenzado nuestra singladura digital mejor que con un ensayo que reflexiona sobre los grandes cambios que se están produciendo en nuestra Sociedad de la Información y del Conocimiento? Ha llegado el turno a libros que planteen reflexiones de calado sobre el significado de toda esta revolución digital, que trasciendan lo tecnológico y la irracional fascinación maquinista, se adentre en la razón de ser de nuestro conocimiento ante las nuevas posibilidades que brinda Internet. En el horizonte, esta reflexión nos lleva a plantearnos el significado de las propias Humanidades, que gracias a las nuevas tecnologías, podrían recuperar el espacio que les corresponde en la sociedad.
Y todo ello, con valentía, sin miedos y desde un discurso esperanzado, esperanzador, y desde luego, emprendedor. Un gran reto nos lanza José Manuel Lucía Megías, reto que ha sabido muy bien vislumbrar Javier Celaya, generoso prologuista a su Elogio del texto digital, y que afecta a todos los implicados en el mundo del libro y la lectura:
«Nos guste o no, tenemos que asumir que nuestros hábitos de creación, acceso y consumo cultural están experimentando una transformación histórica con la llegada de Internet. Ante estas nuevas formas de crear, acceder y consumir la cultura, autores, editores, libreros y bibliotecarios, entre otros, deberán reflexionar sobre cuál será su nuevo papel».
Esperamos que os guste. Vuestro siguiente paso, a golpe de tecla.
Pues,
decirte enhorabuena Javier es quedarse corto. Un alegato emotivo y emocionante. Y que en cuanto acabe de comentarte clikaré de cabeza a comprar una versión en ebook.
Si, las cosas cambiaron. De momento te digo que me encanta el título: positivo y a favor.
Contento además, pero esto ya lo sabes porque te lo he dicho cara a cara, por cómo vas consolidando tu emprendimiento de edición 21, porque sí, estamos ya en el siglo XXI ¿verdad?, sin irte por las ramas de los complejos digitales, pero sin perder las raíces en el mundo del libro y la lectura (más allá del soporte por supuesto, el paradigma cambió).
Un abrazo.