Tocar los libros es un libro sobre libros o, más bien, sobre sus lectores y nuestras manías. Libros que forman parte de nuestra cultura, de nuestro pasado, de nuestros recuerdos y que ocupan un espacio en nuestras estanterías, en las paredes de nuestra casa o en los espacios más escondidos de los baúles, de los armarios, de las buhardillas. Libros que se han tocado, que se han abierto y hojeado por primera vez en una librería, libros que atesoran en sus páginas las huellas de sus derrotas y de sus victorias en los lectores anteriores, libros que hemos visto y compartido en las estanterías de las casas de los amigos, libros que hablan de las manías de sus creadores, de sus lectores, de sus libreros, libros que adquieren las formas más extrañas con la única finalidad de atraer nuestra atención, como animales en celo, libros que se dejan, una y ota vez, tocar y tocar, manosear, compartir, volver y volver a ellos como quien lo hace a la fuente cuando se tiene sed.